Por acuerdo unánime de la Asamblea General de esa venerable cofradía, el pasado mes de septiembre se aprobó fijar como fecha de culto para nuestra Madre, María Santísima en sus dolores, en el último viernes del mes de mayo, mes mariano por antonomasia.
A la hora de plantear la creación de un culto propio a Nuestra Señora, se vio inviable celebrarlo tanto en su fiesta de septiembre como en la memoria cuaresmal del Viernes de Dolores, ya que en ambas jornadas la tradición piadosa de la Villa ha marcado en el calendario a la cofradía de Damas de la Santísima Virgen de Gloria (15 de septiembre) y a la Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de los Dolores (Viernes de Dolores), algo que, desde un primer momento llevó a la Junta de Gobierno a desestimar la propuesta de realizar su culto anual en relación a estas fechas. Teniendo en cuenta que mayo es un mes dedicado a María y en el que nuestra cofradía también celebra a la Santísima Vera Cruz con la fiesta del 3 de mayo, se estimó oportuno que fuese, el referido mes, el espacio oportuno para este culto glorioso a María.
Finalmente, quedó resuelto fijando como fecha permanente para el culto a Nuestra Señora de los Dolores, cotitular de esta cofradía, el último viernes del mes de mayo, Viernes de la Vera Cruz y Misericordia, por lo que se establece un precioso espacio temporal dedicado a la Cruz, quien abre mayo, y a la Madre Santísima al pie de esa misma Cruz, con quien lo cerramos.
Este año, los cultos se llevarán a cabo el VIERNES 25 DE MAYO DE 2018, teniendo su principal punto celebrativo con la solemne Eucaristía que se llevará a cabo a las 19:30 horas en el templo matriz.
Que el poner la mirada en María, nuestra Reina y Madre de Misericordia, nos lleve a imitarla como modelo de entrega a Dios y a los hermanos.
