Concluyen los cultos de la Fiesta Principal del Santísimo Cristo de la Misericordia 2021 con la satisfacción de haber experimentado la fuerza ilimitada de ese amor derramado en la Santísima Vera Cruz, gracias a tantos medios que nos han hecho llegar su mensaje de conversión y misericordia, nos ha iluminado con la Verdad y nos ha colmado de esperanza y caridad.
Tras el inicio de los cultos de la cofradía en la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz (14 de septiembre), venerando a nuestro sagrados titulares y dando apertura a la campaña de misericordia de septiembre, el domingo del descendimiento del Señor, día 19 de septiembre, tuvo lugar inesperadamente el inicio de la erupción de Cumbre Vieja en la hermana isla de La Palma, situación que llevó a la Junta de Gobierno a tomar la decisión de modificar el destino de la ayuda de su campaña de misericordia, siendo destinada íntegramente a los palmeros afectados por el volcán.
Los actos continuaron como es tradicional, siguiendo los estatutos y reglas que nos rigen, con el solemne triduo de preparación, bajo el lema "La cruz es fuerza de Dios" (cor. 1, 18). La excelente y piadosa predicación corrió a cargo del Rvdo. Sr. D. Norberto Carlos Hernández Delgado, Canónigo de la S.I. Catedral de Nuestra Señora de los Remedios de La Laguna y párroco de Nuestra Señora de Gracia, que nos invitó a contemplar la Cruz de Cristo reconociéndola como fuerza del Padre para su Iglesia, como necedad para los gentiles, como aliento para los cristianos y concluyendo con la visión de su omnipotencia, completamente contraria a los poderes que potencia este mundo.
El jueves 23 de septiembre tuvo lugar la Asamblea General de carácter electoral en este año 2021 con amplia participación y que concluyó con el nombramiento del nuevo Presidente de la Junta de Gobierno 2021-2025, servicio que ha recaído en la persona de D. Juan Jesús Mesa Martín, quien agradeció al presidente saliente, D. Josuha Rodríguez Álvarez, sus ocho años de desvelos y entrega constante a la cofradía, manifestando que toma su mandato como referencia y que contará con su presencia en la nueva directiva a conformar. El viernes 24 de septiembre se desarrolló una vigilia de adoración eucarística contemplando la entrega ilimitada de Cristo, actualizada constantemente en el Banquete del Altar. Es de agradecer el magnífico acompañamiento musical del triduo a cargo del Coro Nuestra Señora de la Concepción de nuestra comunidad parroquial.
En la víspera de la festividad se procedió al juramento y toma de hábito de los nuevos hermanos y hermanas, cuestión extraordinaria en el mes de septiembre con motivo de la pandemia de la covid-19, culminando con la veneración del Santo Lignum Crucis.
El domingo de la Fiesta Principal del Señor dio comienzo con el tradicional repique de campanas, anunciando a la Villa el inicio del día grande de la Vera Cruz. La solemne celebración de la Eucaristía, presidida por el nuevo consiliario de la cofradía el Rvdo. Sr. D. Honorio José Campos Gutiérrrez, la brillante parte musical corrió a cargo de la Coral Polifonía Villa de La Orotava, sección instrumental de la Capilla de la Vera Cruz y de nuestro organista Juan Luis Bardón. Al concluir la Santa Misa, y por vez primera en el municipio, se inició la salida procesional del titular de una cofradía: en este caso, la venerada imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia fue descendida desde su altar de cultos y procesionó hasta la plaza Casañas, en su paso tradicional, acompañado por los emotivos sones de la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Bautista y la Banda de la Agrupación Musical Orotava que interpretaron "El Relevo", "Estrella Sublime", "Siempre Macarena" y "Oración" durante el breve recorrido, gesto musical altruista que esta cofradía no olvidará nunca.
Al llegar de nuevo al Altar Mayor de la parroquia, se interpretó el ya tradicional "Pie Jesu" de Webber, y tras la veneración del Señor concluyó la celebración con el "Canticorum jubilo" de Haendel.
Con la esperanza puesta ya en la próxima Semana Santa, nuestra cofradía volvió a su cotidianidad, reuniéndonos cada jornada en torno a la presencia sacramental de Cristo en el Pan y el Vino consagrados, fuerza y alimento que nos alienta en el peregrinar de cada situación de la vida, y clavando nuestros ojos en el amor crucificado, oferente del Señor de nuestra Historia.
