Bienvenida


¡Bienvenidos a nuestro espacio en la web!


La Venerable Cofradía de la Santa Vera Cruz y Misericordia ha estado siempre presente en la historia de nuestro municipio, de nuestra comarca, desde aquel mes de abril de 1560 en que se fundara el germen de esta importantísima asociación religiosa. Desde aquella época, la esencia cristiana que mueve a los cofrades de la Vera Cruz se ha extendido por todo tiempo y lugar de nuestra tierra, actualizándose en cada circunstancia, con el objetivo de expresar y manifestar a la sociedad el amor infinito de Nuestro Señor, que fue capaz de dar su propia vida por el rescate de todos, un amor que es infinita misericordia: amor misericordioso al que estamos llamados en nuestro hoy y nuestro ahora.

En esa línea clave que es la nueva evangelización, nuestra cofradía abre este espacio en la web, para facilitar precisamente la comunicación a tantas y tantas almas que, a través de estos medios, buscan con sed el Agua Viva, el sentido de sus vidas, la clave de su existencia, quizás perdidos precisamente por tanta comunicación de incomunicaciones, la tónica paradójica de nuestra época..

Nuestra cofradía quizás no sea el mejor medio para encontrarte con Cristo, cara a cara, personalmente, pero sin embargo... ¡queremos intentarlo! proporcionándote una historia, nuestra historia, la historia que Jesucristo ha ido creando a lo largo de más de 400 años en nuestro municipio. Una historia que habla del amor misericordioso e infinito de un Dios que es capaz de darse a sí mismo en el Madero Santo. Seguramente, no seamos el mejor ejemplo de cristianos comprometidos, pero seguro que dentro de esta asociación hay al menos un puñado de personas, que junto a tantas otras por el mundo, se han sentido tocados por un amor que transforma, un amor que te cambia radicalmente, que te mueve y que da vida, una vida en abundancia, y que busca pregonar al mundo un camino de profunda alegría, de verdadera salvación.

Bienvenido a nuestro blog, deseamos profundamente que, clavando tus ojos en aquel que fue traspasado y elevado, el Señor de la Misericordia, ames más tu propia cruz diaria, pero no como mero acto de resignación sino como medio de purificación cargado de esperanza en la luz gloriosa de la victoria de Cristo, del Dios todo bondad que piensa en tí y te ama ahora y siempre.

LA JUNTA DE GOBIERNO.

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